Pocos han considerado cómo luce en invierno el Giardini, el parque de pabellones nacionales para las Bienales de Arte y Arquitectura de Venecia. A la luz del hecho de que durante su "descanso", los jardines suelen quedar en un estado de descuido, el estudio multidisciplinario holandés RAAAF y el arquitecto Marcel Moonen han propuesto una serie de instalaciones en un intento por "recuperar un valioso espacio público" emplazado en el corazón de una ajetreada ciudad.
Según los diseñadores, la intención detrás de las instalaciones "no (consiste en) volverlos visualmente más atractivos, ni atraer a la gente en masas. No se trata de resolver problemas prácticos, sino de explorar el potencial significado del Giardini".
Financiado por el Dutch Modriaan Funds for Visual Arts y el Netherlands Organization for Scientific Research (NWO), el proyecto busca transformar su atmósfera y recuperar un espacio contemplativo para la ciudad. "La metamorfosis", sugieren, "refleja una abstracción lejos de la arquitectura y la extroversión de los pabellones nacionales, que se definen por exposiciones anuales".
Según los autores, "dentro de la concurrida ciudad de Venecia, Giardini in Silence (Giardini en silencio) adopta la transición de ser un espacio para eventos artísticos y arquitectónicos a un lugar de ausencia. La intervención crea una atmósfera contemplativa en la escala del Giardini como un todo. De paso, ofrece una solución para problemas prácticos como el vandalismo y las filtraciones de los pabellones durante el invierno. Las superficies, hechas de telas reforzadas, reflejan el característico y cambiante clima del lago a fines de otoño, el invierno y a comienzos del verano.